lunes, 1 de agosto de 2016
Solidaridad oportunista
Voy a disculparme por si alguien se siente herido con lo que voy a escribir, quizás no es políticamente correcto, pero este tema me toca muy de cerca, tan cerca que me toca el alma.
Todas las redes sociales se vuelcan con los actos de terrorismo "Je suis Niza", banderas en forma de fotografía de perfil de Facebook y parón en todas las cadenas para saber que está ocurriendo. Hasta aquí todo lógico y normal. Entiendo, comparto y respeto ese sentimiento y esos actos, pero sabéis lo que no entiendo?, es más hasta me repugna.. Hoy he leído que el mes de julio ha finalizado con 128 fallecidos en accidentes de tráfico, 128 personas, que tenían familia, una vida exactamente igual que los que han fallecido en algún atentado. 17 personas más si sumamos este fin de semana con la operación salida. Ninguna cadena ha cortado su emisión para informarnos, nadie se ha echado las manos a la cabeza, no ha salido en ninguna portada de ningún periódico y por su puesto las redes sociales ni se han inmutado.
Me hierve la sangre, entro en estado de indignación extrema, cabreo, vergüenza ajena y por último resignación, por qué así funciona la vida. La gente se moviliza en masa ante actos reconocidos, muere un torero y sale en los informativos, sin embargo, hoy ha muerto un chico en un accidente de moto, y su cara no estaba en el telediario. Es más, en este preciso momento están hablando en el informativo de las personas que han muerto durante el año 2015, 1.126 personas...me has leído?, 1.126 personas, cifras..parecen solo cifras..quiero saber las historias de esas personas exactamente igual que se saben las historias de las personas que han fallecido en un atentado. Quiero ver a sus viudas, a sus madres, como vemos en otros casos.
A mí, esto de resignarme y quedarme callada no va conmigo, precisamente es ese alma de la que hablaba al principio la que me enseña cada día que no hay que rendirse. Tienes que pelear por lo que quieres. No vale intentarlo, vale conseguirlo.
Mi mejor forma de pelear ante esta situación es hacer pública mi opinión sobre este tema, primero, por si toco la conciencia de todos los que me leéis, y de paso, por si llega a oídos de la persona indicada y arregla carreteras secundarias, pone radares donde verdaderamente hagan falta y no para recaudar dinero, para que enseñen seguridad vial en el colegio desde pequeños, y.. por qué no? para que sigan investigando sobre las células madre, que tanta falta hace.
Si con el otro tema me hierve la sangre, con este ya me quema, me prendo como una cerilla. Cuántos años llevan saliendo noticias sobre adelantos en este tema médico? dando esperanzas a las personas afectadas que necesitan que se desarrolle la investigación por lo menos para mejorar su calidad de vida, y nunca son ciertas, nunca avanzan, nunca la noticia es real...A quién no le interesa que las personas afectadas por una lesión medular, ya no es que se levanten y salgan corriendo, simplemente puedan mejorar su calidad de vida? Qué vergüenza... pero este, es otro tema.
No comprendo esa solidaridad contagiosa en la que se nos va la vida públicamente mostrando dolor hacia unos acontecimientos trágicos y otros pasan desapercibidos y se quedan en meras cifras de telediarios.
Igual que proteso ante la poca repercusión pública de los fallecidos en accidentes de tráfico, también quiero que me prestes atención tú que me estás leyendo, sí, tú, ten cuidado, pero no sólo en verano, o el fin de semana, ten cuidado cada vez que subes al coche o a la moto. Puede que no vuelvas a bajar, incluso puede que la siguiente vez que te subas, tengas que subir tu propia silla de ruedas. Por qué este tema tampoco sale en ningún sitio, sabemos la cifra de las personas fallecidas, pero cuántas personas quedan afectadas de por vida por un accidente y tampoco sabemos su nombre? Por qué este tema no se trata en ningún medio de comunicación? Por qué no conocemos todas esas historias?
Yo sé el nombre de unos cuantos..se tantos nombres que incluso tengo el privilegio de tener uno a mi lado cada día.
viernes, 29 de julio de 2016
Casi un año después...
Casi un año después he decidido sentarme de nuevo a escribir, tengo tantas historias que contar, tantas opiniones que dar, que no sé ni por empezar.
Cada vez que veo una noticia pienso: "esto voy a comentarlo en el blog" pero no me paraba a escribir y ahora me encuentro con mil opiniones que me gustaría comentar públicamente.
Dentro de una semana me marcho de vacaciones, aprovecho para ir al sur a ver a mi familia que durante el resto del año no veo. Dejaré de dar El Tiempo durante unos días, pero volveré!
Este año me dieron la oportunidad de presentar una sección de entrevistas en el programa de deportes de La 8 Valladolid, no tengo palabras para agradecer a las personas que me ayudaron y confiaron en mí. Un millón de gracias es demasiado poco para lo que significa para mí. Pocos meses después me dieron de nuevo la oportunidad de presentar El Tiempo, madre mía! una andaluza para la que 20 grados es frío polar, dando el tiempo de Valladolid, donde los 20 grados roza el "calor extremo" pero...siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, di que sí, y ponte enseguida a aprender cómo se hace! Y eso hice, aprender!
Me marcho el día 5, pero el lunes 22 estaré de nuevo con todos vosotros, con mi familia vallisoletana. Aún me dicen que la gente del norte es muy seria..y yo sigo diciendo que siempre que voy con la sonrisa por delante, la respuesta es otra sonrisa. Como se diría en mi tierra, en Valladolid se va "por derecho", de frente, si te dicen que sí, es que sí, sin medias tintas, si te dicen a las 7, es a las 7, no a las 7.30, y si te dicen "nos vemos" significa que nos vamos a ver seguro. Me gusta la gente que va "por derecho" me gusta mi ciudad y me gusta su gente.
Pues lo dicho, nos vemos esta semana en El Tiempo, el día 5 me marcho, pero volveré el día 22, y nos veremos en el mes de septiembre durante las fiestas, en la calle!! Me hace mucha ilusión vivir Las Ferias con vosotros y llevarlas a todos los hogares para que intenten sentir lo mismo que se está viviendo en las calles de la ciudad. Los periodistas, no debemos de olvidar que nos metemos en las casas cada día, y al final acabamos formando parte de esas familias.
Me despido por hoy, mañana más y mejor!
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